No nos cansamos de daros opciones para disfrutar de la lectura este verano a partir de las recomendaciones de algunos de nuestros periodistas entrevistados. Esta semana toca un poco de periodismo al límite, una novela de fantasía que esconde una metáfora sobre la comunicación y la percepción del público hacia lo que la prensa les transmite acerca de la ciencia, entre otros temas. ¡A leer se ha dicho!
Homicidio, de David Simon. Según explica el periodista David B. Gil (@davidbgil), el cocreador de la imprescindible serie de TV ‘The Wire’ publicó una obra que “se mueve a medio camino entre la ficción y el trabajo periodístico, ya que el autor tuvo total acceso al día a día del departamento de homicidios de la Policía de Baltimore, y aunque los casos descritos en la novela son ficticios, su descripción de los ambientes, de la metodología policial y de la manera de actuar de los criminales es completamente verídica”. La considera una novela “muy recomendable para todo aquel que quiera una aproximación distinta al policíaco, más periodística y menos ficcional”.
Genes de papel: genética, retórica y periodismo en el diario El País (1976-2006), de Matiana González Silva. “Un interesante estudio sobre la percepción pública de la genética”, en palabras del periodista Martí Domínguez (@martidominguezr), “con ejemplos divertidos de sensacionalismo mediático”. La obra busca dar respuesta a dos grandes interrogantes: cómo se modificaron los discursos sobre genética humana de los diferentes actores a los que El País dio voz y qué factores moldearon el estilo de periodismo científico del diario más influyente de la España posfranquista.
The Truth, de Terry Pratchett (@terryandrob). “Para ser una novela de fantasía sobre un montón de personajes que se mueven en un mundo imaginario en forma de disco acarreado por cuatro elefantes subidos sobre una gran tortuga que viaja por el espacio, es la mejor explicación que he leído de por qué un montón de gente se lanza a contar a los demás lo que sucede a su alrededor”, opina el periodista Miguel Ángel Uriondo (@uriondo), que siempre recomienda este libro, sobre todo a los estudiantes de Periodismo.
La vida de un periodista, de Ben Bradlee. Se trata de las memorias de quien fuera el director de The Washington Post entre 1968 y 1991, que son un espléndido testimonio personal de la historia reciente de Estados Unidos y una gran lección de periodismo. Director del diario cuando estalló el asunto de Watergate, Ben Bradlee dio vía libre a los reporteros Woodward y Bernstein para que investigaran el caso que le costaría la presidencia a Richard Nixon. El periodista Melchor Miralles (@melchormiralles) asegura que también aconseja la lectura de esta obra “a cualquier periodista o a aquel que quiera serlo algún día”.
Honrarás a tu padre, de Gay Talese. Definida por la periodista Isabel García-Zarza (@mividaconhijos) como “una obra maestra que debería leerse como una biblia por cualquier periodista”, este bestseller fue llevado a la pantalla televisiva en miniseries de la CBS e inspiró Los Soprano. Es el primer libro de no ficción que desveló los secretos de la mafia y puso en jaque la vida de su autor, quien viajó a Sicilia y se infiltró en la intimidad de los Bonanno durante seis años. La obra marcó toda su trayectoria y es un hito en la aplicación de las técnicas del Nuevo Periodismo, revisado y actualizado por el autor.