De lunes a viernes domina las ondas hertzianas en las madrugadas de Onda Cero en el programa Al primer toque, donde analiza la actualidad deportiva y enciende el debate entre su joven equipo de compañeros, pero esta semana Alberto Collado (@ColladoOCR) ha dado el “mute” en su micrófono de la radio durante unos minutos para hablarnos sobre periodismo deportivo, vocación y profesionalidad.
Te consideras un periodista por vocación, ¿es necesaria para que una persona decida enfrascarse en este terreno laboral tan complicado como el nuestro?
No entiendo la vida sin la pasión. He tenido varios trabajos para sobrevivir, como todos, y la diferencia entre la obligación y la pasión es muy grande. En mi caso la vocación es fundamental porque sin ella no podría afrontar las dificultades que entraña el periodismo. Es la profesión más bonita del mundo, dicen, pero hay muchos inconvenientes que sin vocación serían muy complicados de superar: es un trabajo en el que no puedes mirar el reloj, en el que no hay días libres y en el que no desconectas ni en vacaciones. Sin vocación sería muy difícil aceptar los contras.
¿Te informas a través de la radio o “en casa del herrero cuchillo de palo”?
Me informo a través de la radio, de la prensa escrita, de los portales digitales y rara vez a través de la televisión. Pero la radio sin ninguna duda es lo que más utilizo, incluso antes de trabajar en Onda Cero. Prácticamente me crie con una radio encendida y no entiendo la vida sin la radio: siempre está ahí a la hora que la enciendas, todos los días del año, con información, opinión, debates, análisis. La radio es mágica. Se necesita muy poco para hacer radio y para conectar una parte del mundo con otra.
¿Qué ha supuesto a nivel positivo y negativo el asentamiento mediático del mundo digital en la radio?
No creo que haya afectado a la radio. El mundo digital tiene la ventaja de contar las cosas al instante, cuando pasan, pero eso ya lo hacía la radio antes que nadie. La inmediatez, contar las noticias en el momento en que suceden, es algo inherente a la radio. Aparecen nuevos soportes para contar las cosas, pero la radio siempre está ahí, renovándose cada día, pero tan fácil de escuchar como el primer día.
¿Se hace buen periodismo en radio?
Para mí el mejor periodismo se hace en la radio. De hecho, las grandes firmas de los periódicos están en los programas de la radio y también ocurre lo mismo con los presentadores de televisión. La radio es el medio más ágil. Hay que contar las cosas cuando pasan. Además, hay que hacer muchas cosas: un boletín informativo, un programa, narrar un partido. En la radio hay que ser muy versátil. No queda otra. Hay muy buenos profesionales en todos los soportes y la radio no iba a ser menos.
¿Qué debe tener una noticia o un reportaje radiofónico para ser atractivo para el oyente y, al mismo tiempo, contener valor periodístico?
Interés. Si la noticia o el reportaje no le interesan a nadie no sirve de nada. A cuantas más personas les interese lo que estás contando más repercusión tendrá la noticia. Y los programas no se hacen para que se guste el periodista: se hacen para el oyente. Nunca hay que perder de vista el servicio público.
¿Se hace actualmente un buen trabajo periodístico a través de las redes sociales? ¿Qué cualidades debe presentar ese buen trabajo periodístico en las redes?
En twitter no se hace periodismo. Puedes utilizarlo para que tu trabajo tenga más repercusión, usarlo como altavoz, pero twitter en sí no es periodismo. Es un soporte que alimenta el ego más que la sed de información y que puede que en algún sentido haya cambiado la manera de hacer periodismo, pero para mal. Le veo alguna ventaja, pero más inconvenientes.
¿Crees que el periodismo deportivo podría existir sin la subjetividad, las coletillas, frases hechas y vicios más o menos aceptados que practican muchos de sus periodistas bandera?
El periodismo es subjetivo. La objetividad no existe. Y las coletillas muchas veces son inevitables, las utilizamos al hablar constantemente. Está claro que cuantas menos veces las usemos, mejor, pero en la radio el lenguaje directo y sin muchos adornos es el que mejor funciona. Supongo que se trata de encontrar tu estilo y de llegar al público.
¿Qué requiere un buen periodismo deportivo en las ondas?
Honestidad. Es la clave de todo. Ser honesto con uno mismo y con los oyentes.
¿Los propios periodistas han potenciado la centralización en medios del fútbol por encima de otros deportes, en consecuencia, minoritarios, o ha sido responsabilidad de toda la sociedad?
Los medios públicos tienen que potenciar los deportes minoritarios, los que no se llevan el dinero de las firmas publicitarias, los que no llenan los estadios cada fin de semana. Los medios privados hacen lo que creen que es lo mejor para su negocio y si potencian el fútbol es porque les es rentable. No van a tirar piedras contra su propio tejado. Pero los medios públicos no deberían tener como principal objetivo la audiencia y sí el servicio público porque se financian con el dinero de todos.
¿Se puede mejorar como periodista deportivo leyendo a clásicos como Kapuściński, Wolfe o Capote? ¿Qué pueden aportar a esta especialidad de la profesión?
El periodismo no se entiende sin ellos. Obras como A sangre fría de Capote nos descubrió que había otra forma, apasionante, de contar las cosas. El nuevo periodismo de Wolfe significó una vuelta de tuerca más. Y con Kapuściński no existen las palabras para describir su impacto en una generación, y en otra, y en otra. Los estudié en la facultad y ahí empecé a disfrutarlos. Muchas veces, ejerciendo la profesión, perdemos la perspectiva. Por eso conviene echar mano de esos y de otros libros imprescindibles en la formación de un periodista.
¿Cuál es el último libro que has leído sobre periodismo y cuál recomendarías?
El último que he vuelto a releer, un imprescindible: Los cínicos no sirven para este oficio, del imprescindible Ryszard Kapuscinski.