El Festival Andaluz dedicado al Cine Negro Granada Noir ha visto la luz este año con gran éxito de asistencia y de críticas, gracias a los participantes, a la temática y, sobre todo, a la comunicación. Justo de esto último nos habla Jesús Lens (@jesus_lens), director del evento y escritor prolífico, que aprovecha la ocasión para subrayar la importancia del personaje-periodista en este género literario. ¿Llegará Aurelio Fabregat, protagonista de Temporada de cizaña, a estar entre sus favoritos? ¡Por nosotros que no quede!
En tu cuenta de Twitter te defines como un “enamorado de la comunicación”. ¿Qué te ha supuesto la comunicación a nivel profesional?
La comunicación lo es todo. En un momento en que cada persona tiene su propio altavoz, a través de la Red, saber cómo comunicar para que el mensaje llegue alto y claro a dónde quieres que llegue, es todo un desafío. Aprender, estudiar, desarrollar las mejores técnicas. Un proceso fascinante.
Eres director del Granada Noir. ¿Cómo nació este evento y qué lo diferencia de otros similares en España como el Getafe Negro o la Valencia Negra?
Nuestro propósito ha sido recoger la experiencia acumulada en muchos certámenes y festivales magníficos y tratar de ofrecer una visión lo más amplia posible, aunando el cine con la literatura, la música, el cómic, la gastronomía. Que todas las artes del ‘noir’ encuentren en Granada un espacio de convivencia y difusión y que lleguen al mayor número de personas posible.
¿Qué tiene el género negro que lo diferencia de otros géneros literarios? ¿Cómo lo defines?
Para mí, el género negro que me interesa es el que nos permite conocer mejor la sociedad en la que vivimos. El que hace realismo y crítica social, al diseccionar la parte oscura de la misma, la que no se suele ver. Por eso me parece tan interesante.
A menudo el género negro ha estado muy conectado al mundo del periodismo a través de sus protagonistas periodísticos. ¿Qué elementos ligan ambos elementos comunicacionales? ¿Qué novelas negras protagonizadas o escritas por periodistas destacas?
De un tiempo a esta parte, los periódicos traen auténticas novelas negras en sus páginas: corrupción, espionaje, traiciones, etc. Hay muchos casos en los que los periodistas no pueden probar todo lo que saben, por lo que no pueden publicarlo en prensa, pero sí usarlo en las tramas negro-criminales de sus novelas. El mejor ejemplo: Carles Quílez y su maravillosa Patricia, uno de sus personajes de referencia. Y, a nivel mundial, Michael Connelly fue periodista de sucesos en LA antes de escribir sus novelas. O David Simon y su The Wire, por hablar de televisión y de una de las mejores series de la historia. En otras ocasiones, toda la labor de documentación llevada a cabo por un periodista no cabe en la información que ofrecen los medios de comunicación. Y ese trabajo encuentra más posibilidades a través de la literatura.
¿Cómo te enfrentas a la escritura de libros? ¿Cuáles son las claves para escribir un libro sin rendirse en el trayecto?
Las mismas que se necesitan para terminar una maratón: constancia, perseverancia, entrenamiento y pasión por la escritura. Si no sientes la pasión, si no disfrutas haciéndolo, no merece la pena dedicar cientos de horas de tu tiempo a una actividad. Mejor dedicarse a otra cosa, que ver crecer las flores del campo también es una noble actividad.
¿Cuál es el panorama actual del mundo editorial enfocado a las obras de novela negra? ¿Reciben interés frente a otros géneros?
Cada vez más. Es un género que, cuando está bien escrito, engancha al lector y, a la vez, le permite conocer el lado oscuro que todos tenemos, pero sin correr riesgos.