La periodista Louisa Ouass se podría considerar una de esas ‘todoterreno’ del mundo de la comunicación de hoy, tan enfocado a la multitarea y al trabajo en diferentes medios, áreas y coberturas que dan al oficio la riqueza que se merece. Colabora en medios internacionales como The Daily Telegraph, The Independent, USA Today y Le Monde, donde escribe principalmente sobre temas políticos y económicos, y también es directora de Relaciones Internacionales de Sphera Global Healthcare, multinacional especializada en seguros para la salud, presente en varios países.
¿Qué palabras o conceptos definen el buen periodismo?
Si tuviera que definir el buen periodismo en dos palabra diría que debería ser imparcial y objetivo, pero el ser humano por naturaleza es subjetivo, y los periodistas, aunque a muchos se les olvide, también somos seres humanos. Hoy en día vivimos un periodo en el que el periodismo está pasando una importante crisis de credibilidad. Podría poner muchos ejemplos como la falta de veracidad: muchos ya no contrastan las noticias y en muchas ocasiones las entrevistas son sacadas de su contexto. O cómo algunas religiones son generalizadas y definidas por los medios de comunicación como violentas y terroristas. Por lo que estoy totalmente de acuerdo con Carl Bernstein cuando define al buen periodista como aquel que apela a los valores humanos o éticos y busca la verdad para contarla sin “manufacturas” ni sensacionalismos.
¿Qué han supuesto Internet, las redes sociales y la aparición de medios nativos digitales para la evolución del periodismo y de la profesión de periodista?
Como dijo Unamuno, “el progreso consiste en renovarse”, o dicho de otra forma, “renovarse o morir”. Soy consciente de que no es la típica respuesta que se esperaría de un periodista culto y con conocimiento de un lenguaje más complejo. Pero precisamente este ha sido uno de los mayores aportes de Internet al periodismo, la espontanead y el uso de un lenguaje más coloquial, lo que en mi opinión es un cambio positivo. Los medios de comunicación nos informan al momento de todo lo que ocurre en cualquier parte del mundo, no tenemos que esperar. Las redes sociales nos han dado la oportunidad de comunicarnos directamente con nuestros lectores, sin intermediarios; de conocer mejor al público al que te diriges; de entender mejor la sociedad en la que vivimos. Un periodista con un periodismo más cercano. Aunque soy consciente de que esta última frase no es correcta lingüísticamente, es exactamente lo que quiero expresar. No hablo de los aspectos negativos, que también hay algunos, porque me preguntas por la evolución, y la evolución siempre es positiva.
¿De qué manera trabajáis desde Corresponsales de Paz por mejorar la calidad del periodismo y por la formación de los alumnos de Periodismo de la Universidad Francisco de Vitoria?
Corresponsales de Paz ha sido una de aquellas ideas con las que la UFV te va sorprendiendo. Somos varios profesionales con culturas, formas de pensar y de vivir muy diferentes. Y es precisamente esto lo que hace que sea una iniciativa fantástica. Buscamos entender mejor las noticias, la realidad de nuestro mundo, los cambios de la sociedad y muchos otros aspectos importantes desde diversos puntos de vista que nos ayudan a mejorar como personas y profesionales para después transmitirlo a los alumnos que quieren destacar como periodistas. Lo que más me gusta de Corresponsales y de la UFV es que no solo forma a periodistas, sino también a personas, dando mucha importancia a la ética y a los valores humanos y convirtiendo a sus alumnos en fantásticos profesionales.
¿Qué tiene de ventajoso y de inconveniente el trabajo de periodista freelance frente al contrato laboral en un medio de comunicación?
Podría comentar las típicas ventajas de un freelance como, por ejemplo, poder elegir los proyectos en los que trabajas, la libertad de organizar tu tiempo y un largo etcétera. Pero, si tuviera que destacar una de ellas, diría que un periodista freelance tiene la oportunidad de trabajar en varios medios de comunicación totalmente diferentes, cada uno con sus particularidades y su especial forma de trabajar, lo que te convierte en una persona polivalente y muy adaptable. Una gran ventaja en el mundo globalizado en el que vivimos. ¿Desventajas? Para mi ninguna. Algunos te dirían la inestabilidad económica, pero creo que si realmente quieres que no te falten oportunidades, nunca hay que dejar de aprender, escuchar, leer, viajar y, sobre todo, aprender idiomas. En resumen, hay que destacar.
Te has especializado, sobre todo, en temática política y económica a la hora de desarrollar tu profesión. ¿Qué debe tener una información de estas temáticas para ser rigurosa sin dejar de ser atractiva?
La política y la economía son aspectos decisivos en el progreso de un país. Cuando trabajas a nivel internacional te enfrentas a diferentes culturas, religiones, formas de pensar o de vivir. Algunas de ellas pueden parecerte terribles y otras increíbles, por ello hay que tener una mente abierta, sin juzgar lo que ves o lo que oyes. Tienes que analizar la situación particular de cada sociedad y la realidad en la que viven y contarla de la forma más imparcial posible, sin dejar que tus opiniones personales te afecten. En occidente nos encanta juzgar otras sociedades desde nuestra propia perspectiva, pero ¿quién dice que sea la correcta? Cuando a un bantú (tribu camerunesa) le cuentas cómo vivimos en Europa se queda horrorizado.
¿Crees que en los medios generalistas españoles se hace un buen tratamiento de la información internacional? ¿Qué tiene y qué le falta?
Si me permites, me enfocaré en la televisión, un medio de comunicación con un gran poder de influencia en la sociedad, lo que le otorga una gran responsabilidad. Un medio de entretenimiento y de cultura. Exceptuando algunos programas, tampoco hay que generalizar. Si hubiera una máquina del tiempo que nos llevara al pasado (pongamos, por ejemplo, unos diez años atrás), sorprendentemente veríamos que la programación sigue siendo prácticamente la misma. La televisión debería ser una ventana al mundo, un mundo que sí que cambia mientras nosotros nos quedamos sentados en frente de un medio que hace tiempo dejó de cambiar.
¿Cuáles son las diferencias que encuentras en la forma de tratar la información económica y política en medios en los que has colaborado como The Daily Telegraph, USA Today o Le Monde, que se ubican en países tan diferentes a nivel periodístico?
Cada medio de comunicación es diferente. Pero la gran diferencia es el target al que te diriges, cada uno con una forma de pensar y unas necesidades de información diferentes. Por ejemplo, en algunos medios de comunicación prefieren publicar noticias más enfocadas a la situación económica de un país en concreto y las oportunidades de inversión que ofrecen, mientras que otros están más interesados en la situación política y la seguridad del país. También una diferencia que llama la atención es el lenguaje: no utilizas el mismo lenguaje para dirigirte a un francés, a un alemán o a un estadounidense. Y cuando digo lenguaje me refiero a la forma de redactar un artículo o contar una noticia. Algo que también te enseña a mejorar tu forma de comunicarte con distintos tipos de interlocutores.
¿Cuáles son los puntos clave para dirigir las relaciones internacionales de una empresa de temática de salud? ¿Qué aporta un periodista a esta labor?
No puedes llegar a imaginar lo mucho que ayuda ser periodista en el trabajo de Relaciones Internacionales. La salud es un tema que preocupa en mayor o menor medida a todos los gobiernos del mundo. Por lo que en una empresa como Sphera Global, que está presente en varios países repartidos por el mundo, cada uno con sus particularidades, el periodismo me ayuda a saber analizar y entender mejor la realidad de cada país, a comunicarme con mis interlocutores de una forma mucho más eficaz, y sobre todo a entender de forma más global las necesidades de cada uno de ellos. A diferencia de muchos colegas que solo buscan información en estudios de mercado, estadísticas o números, cuando eres periodista, ya no puedes evitar investigar el país en el que te encuentras, hablar con todo aquel que esté dispuesto a contarte cualquier novedad, problema o situación que te ayude a comprender mejor su realidad. Por ello cuando llega el momento de reunirte con un político o empresario lo haces con un profundo conocimiento de sus necesidades, lo que te permite adaptar mejor tus servicios. Por último, no puedo olvidar mencionar con una sonrisa y mucho cariño a las clases de “hablar en público”, donde nos obligaban a hacer el ridículo para perder la vergüenza y que te convierten en una persona más atrevida consiguiendo mayores oportunidades.
¿Cuál es el último libro escrito por un periodista que has leído, ya sea sobre periodismo o no, y que recomendarías?
El viejo y el mar de Ernest Hemingway. A pesar de que me encantan muchos de sus libros, este en concreto lo he empezado unas 3 veces y aún no consigo que me enganche. Lo volveré a intentar dentro de un tiempo. Cuando quieres soñar con periodismo hay que leer Todos los hombres del presidente de Carl Bernstein y Bob Woodward.