Pedro de Alzaga (@palzaga) media desde hace años entre periodistas digitales y tradicionales en una “batalla” que separa a ambos bandos con el ánimo de reivindicar el valor de la información por encima del soporte en el que se publica. Sobre esta fina cuerda floja se ha tambaleado en medios como El Mundo, El País, La Insignia, Negocio y ADN. Fundó y actualmente es director de Iberoamerica.net, un observatorio de la información en las redes sociales de todos aquellos países de habla hispana, además de ser subdirector del medio digital Cuartopoder.es.
¿Has migrado a la lectura de prensa a través de la tableta o del móvil o todavía eres de los que (simbólicamente) se pringan las yemas de los dedos pasando páginas de papel?
Suelo leer la prensa en cualquier soporte que cae en mis manos, pero desde hace décadas me informo mucho más a través de medios digitales.
¿Cuál es el panorama actual, en pocas líneas, del periodismo en España?
Un grupo de barcos ‘Titanic’ que intentan no hundirse demasiado rápido y un puñado de barcos pequeños que intentan salir a flote, muy despacio. Una situación nada recomendable para el periodista que quiera vivir de su trabajo.
Habiendo realizado estudios de Derecho, Informática y Ciencias Políticas, ¿por qué te enfocaste hacia el periodismo a nivel laboral?
Porque era mi vocación, aquello que viví desde pequeño en una familia repleta de periodistas.
¿Cómo crees que se están adaptando los medios tradicionales al trabajo en digital? ¿Hay resistencias a cambiar rutinas y hábitos anteriores?
En cualquier negocio hay resistencias al cambio porque, en general, a los humanos no nos gusta mucho cambiar. En algunos sectores, como el de la prensa, estas reticencias pesan menos que la necesidad de adaptarse para sobrevivir. Los medios tradicionales se están adaptando a marchas forzadas, por la cuenta que les trae, y no lo están haciendo mal, pero la situación es muy difícil.
¿Qué deben aprender o mantener los medios nativos digitales de los tradicionales?
Deben buscar tiempo para reflexionar. Como sea. No escuchar el tambor que marca el ritmo desde fuera y pararse a pensar en lo que están haciendo. Es el gran reto de nuestra profesión en esta época.
¿Qué supuestos problemas separan a los periodistas de medios tradicionales y de digitales? ¿Cree que no se prima en el valor de la información actualmente en los medios de comunicación en general?
La mayor parte de nuestros problemas tienen que ver con la credibilidad y provienen de la inmediatez, pero también de no tener claro a quién servimos, un defecto mucho más notorio en los medios antiguos.
¿Qué labor están cumpliendo las redes sociales en el mundo del periodismo y de la profesión de periodista?
La positiva es la fiscalización de los medios, en algunos casos, de forma algo injusta, pero en líneas generales muy acertada. Entre las negativas, la presión que se ejerce sobre el periodista, un profesional ya de por sí bastante presionado en su trabajo.
¿Algunas de esas reflexiones que acercas sobre redes sociales provienen de las “observaciones” realizadas desde Iberoamerica.net? ¿Cómo y con qué propósito nace esta iniciativa digital?
Iberoamerica.net es un observatorio del impacto que las noticias tienen en las redes sociales. Me fascinaba la idea de disponer de una herramienta con la que ver cómo los lectores reaccionaban ante una noticia, y el resultado ha sido mucho más emocionante. En cuanto a las conclusiones negativas, la decepción al descubrir que, aunque tener más medios suele significar tener mejor democracia, no siempre es así. Más pluralidad de ideas, y no solo de cabeceras, es lo que enriquece una democracia.
¿Cuál es el panorama actual del sector editorial enfocado a los libros sobre periodismo escritos por periodistas?
Lo curioso es que, en los últimos tiempos, muchos utilizan la ficción y no el ensayo para explicar situaciones muy reales y cercanas al periodismo. Es curioso porque el periodismo es una profesión en la que se cumple a rajatabla aquello de que la realidad supera a la ficción.
¿Cuál es el último libro sobre periodismo que has leído? ¿Alguno de esta temática que quiera recomendar?
Una obra de ensayo: Periodismo postindustrial: Adaptación al presente (C.W.Anderson, Emily Bell y Clay Shirky), editado por el Congreso de Periodismo Digital y traducido por José Cervera. Y ya tengo entre mis manos el libro que me envió 360 Grados Libros: Peláez. Historias de un periodista de provincias, de David Barrero.