Realizar el acto de recorrer la biografía profesional del periodista Melchor Miralles (@melchormiralles) supone correr el riesgo de acabar en pérdida o en un enredo tumultuoso de años de trabajo, dedicación y esfuerzo por hacer de su oficio el más interesante y apasionante del mundo; de logros emprendedores; de momentos duros, felices e, incluso, peligrosos, y, sobre todo, de amontonados sentimientos de satisfacción, para bien o para mal, al echar la vista atrás y darse cuenta de que el camino trazado no ha sido en balde y que ha creado opinión y debate.
¿Ha migrado a la lectura de prensa a través de la tableta o del móvil o se queda con el papel?
Me ha costado mucho, pero a día de hoy el 99% de la lectura de prensa la hago a través del iPad.
¿Cómo definiría el buen periodismo?
El periodismo que es subjetivamente honesto; comprometido con el principio de que una información que recibe un periodista no le pertenece a él, ni a la empresa para la que trabaja, sino a los ciudadanos; que solo obedece a su conciencia; que acierta o se equivoca al dictado del cumplimiento de su obligación; que no acepta presiones aunque ello le suponga un inconveniente y que busca la verdad, especialmente de aquellas noticias relevantes que alguien poderoso está interesado en que no se conozcan.
¿Por qué decidió embarcarse en la difícil, pero gratificante tarea de contar y comunicar?
Porque siempre he pensado que no entiendo cómo hay alguien que no quiere ser periodista. Soy un vocacional, un enamorado de este oficio que es un fin en sí mismo, no un medio para conseguir nada.
Diario 16, la fundación de El Mundo, producción televisiva, escritura de libros. ¿Cuál es el balance que hace de todos estos años de duro esfuerzo por dignificar la profesión de periodista y al periodismo en sí?
Positivo. Con todos los errores que he cometido, de los que siempre trato de aprender para no reiterarlos, y con todos los aciertos, que alguno ha habido. He dirigido un diario, he fundado un periódico, he dirigido y presentado un programa de radio, he fundado dos productoras de televisión y cine, he puesto en marcha una cadena de televisión y la he dirigido, he presentado programas de televisión, he escrito cinco libros. Doy gracias a Dios por haberme convertido en un privilegiado.
¿Qué es lo más duro y lo más satisfactorio que le ha dado el periodismo? ¿Pondría algún ejemplo?
Lo más duro, el coste personal de algunos trabajos que he realizado, en todos los órdenes; la persecución del Gobierno de Felipe González durante los años de investigación de los GAL; los doce años que tuve que vivir con escolta por las amenazas terroristas de ETA y los disgustos que le he dado a mi familia. Lo más satisfactorio, tener la conciencia tranquila de que siempre he actuado obedeciendo solo a mi conciencia, aunque me haya costado a veces muy caro.
¿Cree que la provocación y la subjetividad más atrevida son necesarias para conseguir hacer llegar el mensaje de un periodista al lector?
La provocación claramente no. La subjetividad es consustancial al oficio, no creo en la objetividad, aunque sí creo en la honestidad exigible a un periodista.
¿Existe esperanza para el buen periodismo a través de los medios nativos digitales o los tradicionales adaptados (o no) al digital tienen mucho que decir todavía?
Claro que existe esperanza, aunque el momento del oficio en España es pésimo. Cada mañana sale el sol, y mejorará. Queda mucho por hacer cada día, nada más y nada menos que contar la verdad de todo lo que sucede.
¿Se hace actualmente un buen trabajo periodístico a través de las redes sociales? ¿Qué cree que domina en las redes a nivel periodístico?
Las redes sociales son lo que son. No todo lo que circula por las redes es periodismo. Expresar opiniones no es hacer periodismo. A día de hoy en lo que se refiere al periodismo las redes sociales son un medio esencial para la inmediatez de las noticias, una herramienta fabulosa que muchos emplean adecuadamente y otros de modo nefasto. Las redes son como la vida misma.
¿Qué cree que es necesario hoy en día para emprender en periodismo de forma solvente?
Tener la decisión de ejercer el oficio con dignidad, tesón, perseverancia, olfato profesional y claro, como en todo en la vida, una pizca de suerte.
¿Cuál es el panorama actual del sector editorial en el campo de los libros escritos por periodistas? ¿Reciben interés?
Hay sobresaturación de libros en general. Se edita mucho aunque se lee poco. Las editoriales pagan poco y se hacen muchos malos libros. No me gusta el momento en el sector editorial, creo que queda mucho por mejorar.
¿Cuál es el último libro que has leído sobre periodismo y cuál recomendarías?
Acabo de releer por tercera vez la biografía de Ben Bradlee, que es el libro que recomiendo a cualquier periodista o a cualquiera que quiera serlo algún día.
¿Algo más que desee añadir, destacar o valorar sobre los temas tratados?
Espero que pronto podamos decir que este oficio enfermo ha recobrado la buena salud.